Progresa la atención a la salud con la Inteligencia Artificial

KelSin Global Consulting

Constantemente crecen y mejoran las aplicaciones de la Inteligencia Artificial (IA) en los servicios de salud.

Asistentes virtuales, ensayos clínicos, diagnósticos y la personalización del servicio son algunos ejemplos.

ASISTENTES VIRTUALES

Conectan una serie de flujos de trabajo hospitalarios, automatizándolos. Algunas características pueden ser la tecnología para el reconocimiento de voz, biometría de voz, integración con registros electrónicos de salud, entre otras.

Mediante procesadores de lenguaje se pueden interpretar los síntomas descritos por el paciente y combinar esa información con aquella que se encuentra en el historial del paciente.

Todo lo anterior permite que se dedique mayor tiempo a los pacientes, la calidad de los cuidados se incrementa y se sentirán más satisfechos, además de que el personal médico tendrá menor desgaste.

ENSAYOS CLÍNICOS

Existen desarrollos para monitorear el progreso de la experimentación en equipos que se encuentran a distancia.

Otros, ayudan a encontrar combinaciones de componentes para reducir el tiempo y el capital requerido para la creación de nuevos medicamentos.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTOS

La IA ayuda a determinar la existencia de desórdenes psiquiátricos.

Es viable consolidar información de fuentes tales como registros, imagenología y datos genómicos para identificar pacientes en riesgo.

Mediante sensores que use el paciente se envía de manera automática la información de su organismo para dar seguimiento a su evolución sin salir de casa.

El cáncer recibe mucha atención. El análisis genómico acelera las investigaciones, puede ayudar a discernir entre células benignas y malignas, a encontrar biomarcadores en la sangre que pueden ser asociados al cáncer y a desarrollar tratamientos personalizados.

Con aplicaciones de la IA es posible dar tratamientos personalizados o desarrollar suplementos alimenticios o planes de salud específicos para un paciente.

HOSPITALES

La IA permite monitorear la pérdida de sangre durante una cirugía para detectar hemorragias potenciales. 

Por supuesto, también tiene aplicación en la administración: a través de un software es posible analizar el riesgo financiero de los pacientes o gestionar las cuentas por cobrar.

EL FUTURO

La tecnología avanza a pasos agigantados, y la IA lo hace aún con mayor velocidad. Sus alcances son tales que incluso el gobierno británico cuenta con un laboratorio de Inteligencia Artifical integrado a sus Sistema Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés).

Entre mayor información se tenga, se reduce el margen de error de estas tecnologías. Igual de importante es buscar siempre algún proveedor confiable que pueda asegurar el uso de estos datos.

Hay que destacar que aún no tenemos la certeza de que la fiabilidad de la IA sea total, y debemos limitarnos, por ahora, a su apoyo en el tratamiento clínico, más que una función ejecutiva, limitando a ésta a las tareas no vitales.

Su aceptación, claro está, dependerá de la valoración del personal médico, y en conjunto se logrará una toma de decisiones más acertada.

¿Quieres saber más acerca de cómo la Inteligencia Artificial puede apoyar a tu clínica u hospital? Charlemos.

FUENTES:

https://www.healthcareitnews.com/news/nuance-rolls-out-ai-virtual-assistant-healthcare

https://www.cbinsights.com/research/artificial-intelligence-startups-healthcare/