El liderazgo idóneo para la transformación digital

KelSin Global Consulting

Decir que tu toda empresa debe asumir la digitalización de los procesos como parte de su ADN es hoy en día una obviedad. En el camino, sin embargo, suelen presentarse diferentes obstáculos que dificultan abrazar la transformación digital de forma rápida, como lo demandan los tiempos. Para que el proceso sea menos complicado, el liderazgo en tu empresa debe ser fortalecido. Veamos cómo:

Claridad en las funciones.

Tu equipo de líderes debe tener claro, qué es y qué no es ser líder.

No es dar órdenes, exigir, presionar. Es inspirar.

Si aquellos que quieres que sean los líderes de los proyectos no tienen una base de seguidores, deben ser capaces de formarla. Para ello:

• Una de sus preocupaciones debe ser lograr que los demás sean mejores cada día.
• Deben ser capaces de establecer conexiones con su gente, colaborar con ellos, colaborar con otros equipos, unir personas, no separarlas.
• Deben ser buenos al interactuar.
• Deben atreverse a tomar decisiones. Si no son capaces de asumir las consecuencias de las responsabilidades que tendrán, primero pregúntate si tienen los recursos necesarios a su alcance para lograr lo que se les pide. Es fundamental que tengan la autoridad necesaria.
• Su comunicación debe ser clara, oportuna, respetuosa, por los medios adecuados y sin temor a dar la cara.
• Ser lo suficientemente conciliadores para lograr acuerdos entre el equipo y así lograr el cumplimiento de las metas.
• Deben ser buenos “vendedores” de ideas, de proyectos. En este sentido, el liderazgo no sólo lo ejercerán ante sus equipos de trabajo, sino ante otros líderes y hacia los directivos.

Querer ser líder. Creer ser líder.

El liderazgo tiene que ver con actitudes y no con jerarquías. Sin importar si se tiene o no un determinado lugar dentro de la empresa, el líder es quien demuestra, con hechos, que tiene la capacidad de inspirar y lograr que sus compañeros se dirijan hacia los objetivos.

Todos podemos ser líderes, pero hay que querer serlo. Y una vez que se tiene el deseo, hay que creer en la propia capacidad.

Evalúa a tu equipo de líderes: ¿quieren?, ¿creen en su propia capacidad? Si no tienen el ímpetu para comandar a las personas hacia nuevos rumbos, no podrás obligarlos, es mejor que busques a otras personas para esa misión. Una vez ahí, si detectas el “síndrome del impostor” o cualquier señal de falta de seguridad en sí mismos, dales tu respaldo y capacítalos para que desarrollen habilidades que les hagan tener mayor confianza. El desarrollo de la inteligencia emocional será de mucha ayuda.

Enfoque en la productividad.

La productividad no es producir más sólo porque sí. Tiene que ver con optimizar los recursos disponibles para que todos ganen. Entre esos recursos está, precisamente, el tiempo.

El líder debe estar enfocado en la productividad, en busca constante de procesos que podrían simplificarse, hacerse más rápidamente o sin errores. Eso lleva, necesariamente, a la transformación digital.

Impulsa a tu líder a plantearse objetivos claros, un programa de trabajo, descansos oportunos, y a priorizar, es decir, saber separar lo que es importante de lo que no lo es, lo que es urgente de lo que no. Si lo sabe hacer para sí mismo, será capaz de pedirlo a los demás. Busca que esté obsesionado con la optimización.

El camino a la transformación.

Tus líderes deben ser inspirados por el cambio. Ser capaces de detectar necesidades de cambio y desarrollar los proyectos necesarios para que el cambio sea posible: mediante objetivos claros, actividades específicas, asignando responsables, recursos y asignando fechas realistas sin ser laxas.

Pregúntate si tus líderes son capaces de transmitir a sus compañeros los beneficios del cambio, de desarrollar en ellos las habilidades necesarias, involucrar a sus equipos de trabajo y cuidar el clima laboral teniendo una comunicación completa y a tiempo sobre las necesidades que provocan los cambios, los cambios en sí y sus consecuencias.

Es casi seguro que en el camino de la transformación digital se presentarán conflictos. Tu líder deberá ser capaz de detectar las posibles situaciones y tomar previsiones. Ser capaz de solucionar sin perder la calma, que sepa escuchar, evaluar sin apasionamientos, ser justo sin subjetividades y lograr compromisos entre las partes en conflicto.

Con un buen equipo de líderes, la transformación digital de tu empresa se logrará y empezarás a ver muy pronto sus resultados.

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